Después de 43 años 1 mes y 4 días al pie
del cañón o en nuestro caso al pie del mostrador, tenemos que cerrar y
despedirnos de nuestros clientes, de nuestros proveedores y de todos los
que nos han conocido y se han ido convirtiendo en nuestros amigos.
Hay muchas cosas que nos gustaría decir,
aunque es difícil encontrar las palabras. Por eso, sobre todas las
cosas, queremos daros las gracias por todo lo que hemos vivido estos
años juntos, por vuestro cariño y por vuestra confianza.
Nos hemos dado cuenta de que somos unos
privilegiados al haber podido compartir la vida con vosotros desde este
establecimiento
Agradecemos a todos los clientes, el
poder haber estado con vosotros, el logro ha sido vuestro, ya que sin
vuestra estancia habría sido imposible estar tantos y tantos años, al
frente de este establecimiento.
También un recuerdo muy especial, para
todos los que habéis puesto reseñas en Google, ya que nos han ayudado
mucho, gracias por vuestra sinceridad, y gran creatividad exponiendo
vuestras experiencias.
Y como no una reprimenda para todos los
que os habéis marchado sin pagar y para todos los que en alguna ocasión
habéis alterado la buena convivencia que siempre hemos tenido.
Y sentimos mucho, no poder seguir
poniendo el banco de la entrada a la disposición de la mayoría de los
que van a recoger a los alumnos de la academia de karate, es una
lastima.
¡Muchas gracias por todos los momentos que hemos pasado juntos y que nos
llevamos con nosotros!
¡Ojalá pudiéramos seguir cien años más a
vuestro lado! pero vamos a probar la jubilación, a ver que tal nos
sienta, si no nos gusta,